Qué pena no saber portugués para decirle a Carvalho en su lengua y en la cara que estos retratos son pésimos. Una paleta pobrísima; ni el menor sentido del claroscuro o la luz reflejada; las mujeres yermas; los trazos torpes, la carne cadavérica, los colores 'embarrados'; las manos (manazas si las viéramos extendidas), la cabeza, la cintura y todo lo que se ve del cuerpo, absolutamente desproporcionado. En realidad, tiene todo el aspecto de ser como las obras que hacen pintar a los locos de los manicomios como terapia, para que se calmen un poco. Ahora bien: más cojones le echaron las chicas que se prestaron a posar.
Discúlpeme la crítica maestro - aunque si a usted le parece bien enseñar estos chafarrinones está provocando al espectador; uno también está en su derecho a defenderse. ¿Qué tal si empieza antes con el carboncillo y se coloca una cuadrícula de alambre fino delante de la vista y cuadricula también en el papel para mantener al menos las proporciones?
Gracias por el comentario, aunque de manera tan destructiva. Por la agresión libre me parece que también sufre de alguna ignorancia, o la terapia, que has mencionado, no tuvo ningún efecto en ti. Perdón por los "chafarinones" que enseñe y seguirá enseñando. Bien, que te he provocado!
Uma perfeição ... e sempre o mistério! BOM ANO 2014!
ResponderExcluirSempre atenta!
ExcluirMuito obrigado e um bom ano para ti também.
Qué pena no saber portugués para decirle a Carvalho en su lengua y en la cara que estos retratos son pésimos. Una paleta pobrísima; ni el menor sentido del claroscuro o la luz reflejada; las mujeres yermas; los trazos torpes, la carne cadavérica, los colores 'embarrados'; las manos (manazas si las viéramos extendidas), la cabeza, la cintura y todo lo que se ve del cuerpo, absolutamente desproporcionado.
ResponderExcluirEn realidad, tiene todo el aspecto de ser como las obras que hacen pintar a los locos de los manicomios como terapia, para que se calmen un poco. Ahora bien: más cojones le echaron las chicas que se prestaron a posar.
Discúlpeme la crítica maestro - aunque si a usted le parece bien enseñar estos chafarrinones está provocando al espectador; uno también está en su derecho a defenderse.
¿Qué tal si empieza antes con el carboncillo y se coloca una cuadrícula de alambre fino delante de la vista y cuadricula también en el papel para mantener al menos las proporciones?
Gracias por el comentario, aunque de manera tan destructiva.
ResponderExcluirPor la agresión libre me parece que también sufre de alguna ignorancia, o la terapia, que has mencionado, no tuvo ningún efecto en ti.
Perdón por los "chafarinones" que enseñe y seguirá enseñando.
Bien, que te he provocado!